26 diciembre, 2007

La Historia de un gran Hombre de Dios

Cada hombre tiene su propia historia, pero son pocos los que tienen una vida dedicada totalmente a la obra del Señor, digna de ser contada.

Hoy, les invitamos a leer esta narración que nos muestra, a través de palabras, cómo se ha desarrollado la vida de este hombre extraordinario, nuestro pastor, quien ha puesto todo su ser al servicio de Dios y de todos nosotros.


El día 10 de julio del año 1923, en el fundo Los Laureles ubicado cerca de la ciudad de Bulnes, nace el tercero de cinco hermanos: Sergio Hernán. Su padre se llamaba Antonio Reynero Labarca, y su querida madre Amanda Droguett White, mujer hermosa, de aspecto frágil pero firme.

Los estudios primarios los realizó en la Escuela n°1 de Chillán, actualmente llamada “Juan Madrid”.

Su niñez la vivió como cualquier niño católico de la época. Nuestro pastor recuerda que su madre se sentía muy feliz cuando ayudaba en la misa. Ella le veía en el futuro convertido en un verdadero sacerdote.

Los estudios secundarios los cursó interno en el Liceo Industrial de Concepción.

Siendo adolescente, según su relato, no se portó muy bien que digamos: aunque era muy buen trabajador y aprendía con facilidad cualquier tarea que se le enseñara, la platita que ganaba no la invertía para nada bien, malgastándola casi en su totalidad con los compañeros de trabajo y algunos supuestos amigos que duraban lo mismo que su dinero.

Viviendo de esa manera, de la noche a la mañana decide dejar su hogar y salir a probar suerte lejos de Chillán.

Con casi 24 años, habiendo caminado por algún tiempo por diferentes lugares, a los que iba movido por el mismo espíritu aventurero que lo había hecho dejar a se familia hacía ya algunos años, y desarrollando los más diversos oficios y actividades, Dios sale a su encuentro, y el día 21 de abril del año 1947 en el pueblito de Nueva Imperial lo llama a través de una predicación a seguir sin desmayar el camino de salvación. Allí se detuvo su marcha, y comenzó a andar por un nuevo camino donde ya no se mandaría solo.

Pocos días antes había tenido un sueño, un tanto extraño, un tanto especial que recién ahora comenzaba a comprender. En ese sueño alguien le decía…”te voy a llamar”

Al poco tiempo de haber pasado de muerte a vida, lleno del deseo de servir a quien le había salvado, sin ambicionar nada más que servir de la mejor manera a su Dios, nuevamente sueña…….

“Como buen soldado, dar la vida si fuera necesario”

“Entregar hasta la última gota de su sangre por la causa de Cristo…”

Con mucho temor, el joven hermano Reynero le consulta a un anciano de su congregación el significado de aquel sueño, a lo que éste responde…..”hermanito Reynero, el Señor le va a bendecir….seguramente usted va a ser encargado de obra”

Transcurría el año 1948, cuando Dios le concede una esposa y compañera idónea.

Fue en la pequeña iglesia de Nueva Imperial, entonces gobernada por el Pastor Moisés Beltrán, donde conocería así, sin planearlo, a la hermana Encarnación Fuentes Olate.

Recuerda nuestro pastor: “Ella llegaba a las reuniones acompañada por su hermana y su cuñado, y aunque yo no acostumbraba mirar para el lado una vez que llegaba al templo, concentrándome totalmente en lo que desde el púlpito se decía, algo despertó mi interés en aquella delicada y muy seria señorita”

Dios bendeciría esta unión con 10 amados hijos, 7 varones y 3 mujeres: Alicia, Arnoldo, Sergio, Gilda, Nelson, Saúl, Rubén, Eduardo, Dina y Roberto (y a través del tiempo, siendo parte de su iglesia, miles de hijos más) sin duda, todos ellos, formando parte de la bendición de Dios.

El salmista lo expresa claramente en el Salmo 127:

“He aquí, herencia de Jehová son los hijos, Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos”

De vuelta en Chillán, ya caminado la senda del evangelio, se reencuentra con su madre, quién le recibe cariñosamente. Sólo en ese momento, se entera de la muerte de su padre, quién había fallecido hace algún tiempo.

Su madre, movida quizás en un principio por gratitud a Dios por la maravillosa obra hecha en su hijo, comienza a asistir a la Iglesia presbiteriana ubicada cerca de su hogar. El ver que el mismo Dios que había salido a su encuentro en la ciudad de Nueva Imperial trataba directamente con su madre en Chillán, genera en nuestro pastor una inmensa alegría.

Después de vivir con su madre por un tiempo, el joven matrimonio Reynero Fuentes se traslada a los pabellones Pizarro, para luego ocupar la casa que Dios les proveyó en calle Purén, frente al templo matriz de nuestra iglesia, casa que posteriormente fue reedificada con la ayuda de muchos hermanos de la iglesia, de quienes nuestro pastor está hasta el día de hoy muy agradecido.

En Chillán, nuestro pastor trabajó en varios lugares y actividades, hasta llegar a ser ayudante en una reparadora de calzado. Dios tomaría los medios para al tiempo hacerle dueño de aquel taller.

En cuanto al trabajo en la obra del Señor, fue también grandemente bendecido, ya que pasó por todos los cargos que se pueden cumplir en una congregación: portero, pasillero, profesor y superintendente de la escuela dominical, ayudante y jefe de grupo, oficial y ayudante del pastor Rodolfo Riquelme, quién es llamado a la presencia del Señor en diciembre de 1968. Es a partir de entonces que comienza a gestarse un hecho que marcaría el resto de su vida.

Guardado en la memoria de los más antiguos miembros de nuestra iglesia permanece el recuerdo de que fue la misma congregación la que hace la petición de nombrar Pastor a este extraordinario hombre de Dios. Es necesario entonces, que Sergio Reynero cumpla el mandato entregado muchos años antes, por lo demás, el que ordena es el mismo Rey de Reyes y Señor de Señores. No lo deseó, por lo mismo tampoco lo buscó, pero siempre ha estado dispuesto a la voluntad soberana de su Dios.

El cargo sería posteriormente confirmado en la conferencia realizada en Pudahuel en el año 1969


Nuestro pastor nunca imaginó vivir largos ochenta y cuatro años, nunca planeó tener diez hijos y disfrutar junto a ellos del cariño de sus nietos y bisnietos. Menos aún estaba en su mente de muchacho que alguna vez sus consejos inspirados por Dios marcarían la vida de muchas generaciones de hermanos y hermanas que han pasado pos su amada iglesia.

Pero el buen Dios así lo ha querido, los años han pasado, y si en algún momento ha habido pesares, han existido dolores o se han presentado flaquezas, en todo y por sobre todo, Cristo ha estado siempre a su lado, prestando su ayuda poderosa y oportuna.

Nuestro pastor reflexiona……

Hoy con los años que he vivido, debo agradecer a Dios por todo lo que me ha tocado experimentar y conocer, los momentos felices de mi niñez, los duros y amargos de mi juventud, las bendiciones desde que salió a mi encuentro, y porque ha prometido no dejarme nunca.

Le agradezco a Dios por mi esposa, por mi familia, por mis amigos y por mi iglesia.

Puedo decir con alegría: He peleado la batalla, he corrido la carrera y confío en que El me sustentará hasta el final, perdonará mis errores y me dará la corona que ha prometido a todos los que aman su venida” Amén

Hoy, prontos a comenzar un nuevo año, unámonos en un mismo Espíritu, y en oración agradezcamos a Nuestro Señor la bendición de tener tan digno Hombre de Dios al frente, y pidamos para que El le siga sosteniendo en su Perfecta Voluntad.


EDUARDO A. CUEVAS BRIONES, IMP Chile-Chillán

Adaptado por GMM

Voluntarios en Chanco

El Grupo de Voluntarios, el pasado Domingo 09 de Diciembre visitó la Hermana Iglesia de Chanco, la que es dirigida por el Pastor Guillermo Rubilar y su querida esposa, la pastora Ester Guzmán.

Los hermanos de Chillán fueron muy bien atendidos y pudieron disfrutar de esta hermosa localidad costera de la Séptima región, y compartir un hermoso servicio espiritual durante la tarde, en donde se hizo entrega del regalo que nuestros voluntarios llevaron a esta Iglesia: un púlpito confeccionado y donado por el Hno Herrera y sus esposa, a quienes Dios puso esta bella intención en sus corazones.

Esperamos Dios siga bendiciendo a las Iglesias de Chanco y Chillán, y haga crecer los lazos fraternales que existen entre ambas














14 diciembre, 2007

CONVENCION DE JUVENTUD 2007

Los días Sábado 08 y Domingo 09 de diciembre, casi 300 jóvenes de la Iglesia de Chillán y sus circuitos se reunieron en esta esperada Convención.

Por la mañana los asistentes disfrutaron de un tema, luego almorzaron en dependencias de la Iglesia de Purén, para después realizar un breve repaso coral. Posteriormente, el grupo se dirigió a la Plaza de la Victoria de la ciudad, para volver predicando hasta el templo y disfrutar de un hermoso Servicio Espiritual, en el que la predicación estuvo a cargo del pastor superintendente de nuestro Sector, Rvdo Narciso Vargas, Pastor gobernante de la IMPCH en Quirihue.
Finalizada la Reunión, los hermanos se retiraron a los hogares que estaban preparados para hospedarles, y el día Domingo por la mañana el grupo se reunió en la Población 20 de Agosto de Chillán, para realizar una predicación de punto fijo.

Por la tarde, después de escuchar la exposición de otro Tema, se clausuró esta Convención con un bendecido Servicio espiritual.

"Venid, aclamemos alegremente a Jehová;
Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
Porque Jehová es Dios grande,
Y Rey grande sobre todos los dioses"
Salmos 95 : 1 - 3



REUNIÓN DÍA SÁBADO









PREDICACIÓN DOMINGO EN LA MAÑANA








REUNIÓN DE CLAUSURA DÍA DOMINGO








Templos Matrices: PURÉN #254 y YERBAS BUENAS #378 Servicios religiosos en ambos Templos días Martes y Jueves a las 19:30 horas Domingo 18:30 horas Escuela Dominical 10:30 horas Día Sábado Reunión General a las 18:30 horas, de forma alternada en cada Templo. Teléfono de Contacto : 42- 22 37 66 >FIRMAR LIBRO DE VISITAS